
Me espera una travesía de siete malditas horas en este barco.Esta mañana llegamos a La Palma para hacer una escala de dos horas.Mientras haciamos tiempo mamá preparó nuestro desayuno.Para mí medio bocadillo de queso ahumado,cinco albaricoques y un buche de café.Paco me miraba con cara de hambriento y le dí jamoncito troceado en trozos finos.
Nos encontramos con Alejandro,el hijo de Marta.¡Vaya casualidad más grande!Sin duda,Canarias es muy pequeña.
En esta larga travesía me acompañaran mi hija Claudine,el travieso Oliver y el fantástico Devendra Banhart.